La carga glucémica es una herramienta clave para evaluar el impacto de los carbohidratos en el azúcar en sangre. Permite una mejor gestión de la dieta, especialmente en personas diabéticas o que cuidan su salud.
La carga glucémica (CG) combina el índice glucémico (IG) de un alimento con la cantidad de carbohidratos que contiene. A diferencia del IG solo, la CG ofrece una idea más precisa del efecto real de una porción en el nivel de glucosa en sangre.
La fórmula es: CG = (IG x carbohidratos disponibles) / 100. Por ejemplo, una rebanada de pan blanco con un IG de 70 y 15g de carbohidratos da: (70 x 15) / 100 = 10,5.
• CG baja: 0–10\n• CG moderada: 11–19\n• CG alta: 20+. Los alimentos con CG baja son preferibles para mantener estable el azúcar en sangre.
Una dieta baja en CG busca limitar los carbohidratos de rápida digestión y priorizar los de digestión lenta. Esto ayuda a evitar picos de azúcar en sangre y controlar el peso.
Una dieta baja en CG puede favorecer la pérdida de peso, reducir la necesidad de insulina y mejorar el control de la diabetes tipo 2. También puede prevenir complicaciones metabólicas.